Transición de un nivel económico concreto
a otro más avanzado, el cual se logra a través de un proceso de transformación
estructural del sistema económico a largo plazo, con el consiguiente aumento de
los factores productivos disponibles y orientados a su mejor utilización;
teniendo como resultado un crecimiento equitativo entre los sectores de la
producción. El desarrollo implica mejores niveles de vida para la población y
no sólo un crecimiento del producto, por lo que representa cambios
cuantitativos y cualitativos. Las expresiones fundamentales del desarrollo
económico son: aumento de la producción y productividad percápita en las
diferentes ramas económicas, y aumento del ingreso real percápita.