El término cultura, que
proviene del latín cultus, hace referencia
al cultivo del espíritu humano
y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición
ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la
cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.
En general, la cultura es una
especie de tejido social que abarca las distintas formas y
expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las
prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las
normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.
Otra definición
establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al
ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el
hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.
Según el enfoque analítico
que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida de diversas maneras.
Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en tópica (incluye una lista de categorías), histórica (la cultura como herencia social), mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos pautados e
interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma
arbitraria que son compartidos por una sociedad).
La cultura también puede
diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva (aquellas culturas con escaso
desarrollo técnico y que no tienden a la innovación), civilizada
(se actualiza mediante la producción de nuevos elementos), pre-alfabeta (no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto el lengua escrito como
el oral).
Por último, cabe destacar que
en las sociedades capitalistas modernas existe una industria cultural,
con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las leyes de la
oferta y la demanda de la economía.
DEPORTE.
El deporte es
toda aquella actividad física que involucra una serie de reglas o normas a
desempeñar dentro de un espacio o área determinada (campo de juego, cancha,
tablero, mesa, entre otros) a menudo asociada a la competitividad deportiva.
Por lo general debe estar institucionalizado (federaciones, clubes), requiere
competición con uno mismo o con los demás. Como término solitario, el deporte
se refiere normalmente a actividades en las cuales la capacidad física pulmonar
del competidor son la forma primordial para determinar el resultado (ganar o
perder); sin embargo, también se usa para incluir actividades donde otras
capacidades externas o no directamente ligadas al físico del deportista son
factores decisivos, como la agudeza mental o el equipamiento. Tal es el caso
de, por ejemplo, los deportes mentales o los deportes de motor. Los deportes
son un entretenimiento tanto para quien lo realiza como para quien observa su
práctica.
Aunque frecuentemente se
confunden los términos deporte y actividad física/Fitness, en realidad no significan exactamente lo
mismo. La diferencia radica en el carácter competitivo del primero, en contra
del mero hecho de la práctica del segundo.